Hacé una mezcla con los huevos y la leche (la cantidad que vos quieras). La proporción es un poco a ojo, pero es aproximadamente 100 cc de leche por cada huevo. Le podés agregar edulcorante, esencia de vainilla o canela.
Primero, remojá las rodajas de pan en la mezcla ¡Que queden bien húmedas! Después, “empaná” cada rodaja de pan humedecida con los copos triturados.
Cuando tengas todas las rodajas listas, calentá una sartén con un chorrito de aceite y cociná los panes remojados y empanados. Cuando empiezan a tomar color dalos vuelta hasta que estén bien tostados.
Ya casi estamos. Solo te falta servilos con las frutillas y las bananas trozadas, con unos hilos de miel y chips de choco.
¡Muá!
Una receta de @Nutricion.en.linea