En un bowl, batí los 2 huevos con el azúcar. Después agregá la ralladura de limón, la miel, el aceite y la fécula y volvé a batir ¡manualmente! por 30 segunda, hasta que la mezcla quede uniforme.
Ahora incorporá el coco (rallado previamente) y volvé a mezclar. Tiene que quedar una preparación espesa (si la notás algo líquida, podés incorporar más ralladura de coco).
Armá los coquitos en una placa antiadherente con la ayuda de una manga (o armarlos dándole forma con una cucharita).
Llevá la placa en un horno a 170 grados por 10-15 minutos. Una vez que empiecen a dorarse…
¡están listos para disfrutar con mate, café o lo que más te guste!
Una receta de @nutricionamaguardione