Colá, lavá y triturá las almendras activadas (o sea remojadas) junto con los dátiles y el anís.
Colocá la masa en un molde desmontable usando las manos. Modelala para que tenga un grosor aproximado de 1 cm de alto.
Pelá y rallá las manzanas. Añadí la canela, el jugo de limón y mezclá bien.
Cubrí la masa con la mezcla de manzanas y listo. Llevá la torta a la heladera para servir bien fría.