Colocá la leche al fuego en una cacerola. Atención: se tiene calentar muy bien como para derretir el chocolate, pero no debe hervir (si lo hace, es probable que se queme nuestro choco).
Poné el chocolate en un bol o recipiente y, una vez que tengas la leche a punto, vertila por encima.
¡Calma! Que no te gane la ansiedad. No quieras empezar a revolver apenas vertés la leche. Esperá unos 2 o 3 minutitos, el choco se va a derretir solo.
Pasado ese tiempo sí podés empezar a revolver. Te va a quedar espeso pero con la textura perfecta para bañar tus brochettes de fruta.
¡Armá los brochettes y a divertirse con el baño de choco!