Derretí el chocolate en un bol a baño maría.
Sumergí en el chocolate los arándanos, previamente lavados y de a pocos.
Asegurate de que queden bañados completamente con la cobertura de chocolate y sacalos de a uno con la ayuda de un tenedor. Escurrilos y colocalos en una asadera sobre papel manteca.
Metelos a la heladera por 60 minutos.
Retirarlos del frío y despegalos con la ayuda de una espátula. Colocalos en un recipiente con tapa y mantenelos refrigerados hasta que los vayas a consumir.
*Receta de la nutricionista Amalia Guardione